Chacharramendi

"Chacharramendi", otro libro que llegó a mis manos a través de una alumna. Me lo trajo, y me contó que su tío era el autor. El libro tiene un sello en la portada, ya que ganó el premio Sigmar 2015, y eso para mí, si bien no es garantía de nada, es prometedor.


Empecé la lectura. Es la historia de un niño pequeño, contada a través de sus ojos. Es un libro emocionante, que toca temas que parecen tan solemnes, como la tristeza y los duelos, pero sin golpes bajos, desde la alegría e ingenuidad de la niñez.
Está narrado en un tiempo y espacio donde se mezcla lo real y lo fantástico, y esto le aporta al libro una linea de debate interesante.
Leí unos fragmentos con mis alumnos desde un lugar de recomendación, y recibí distintas respuestas, desde chicos "enojados" porque no seguí leyendo hasta niños diciendome en voz baja que no lo querían leer porque les dio tristeza porque a ellos les pasaba lo mismo que al protagonista.
La lectura muchas veces, sin proponérselo, viene a sanar partes nuestras, pone en palabras lo que de otra forma no pondríamos, nos hace vivir vidas distintas (aunque a veces como lectores nos rebelemos ante la forma de vivirla).
Para quien me conozca, no es novedad decir que esta historia me emocionó hasta las lágrimas, está contada por la voz de un niño y para niños, y es imposible no identificarse con ese protagonista que desde su aparente fragilidad, demuestra más entereza que cualquier adulto.

Algunos libros que me parecen interesantes para armar un trayecto literario con este son: "Matilde" de Carola Martinez Arroyo, "La niña, el corazón y la casa", de María Teresa Andruetto y "El mar y la serpiente", de Paula Bombara. Todos tienen esta mirada ingenua sobre asuntos que en apariencia son exclusividad de la adultez.

¡Si lo leyeron cuentenme qué les pareció! ¿Se les ocurre algún otro título para seguir armando un trayecto literario?

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